Los Adelantados Amorosos Recalcitrantes

Nos convertimos en los adelantados amorosos recalcitrantes.

Todos habíamos sido preparados para comprender la evolución, para verla como algo natural, y como algo positivo. Pero no estaban preparados para ver la involución y no poder evitarla. Algunos lo llamaron evolución sobrevenida por los hechos consumados, pero a mi me gustaría llamarlo evolución manifiesta por involución del resto.

No está claro todavía cual fue la causa de la infección y las enfermedades, todavía hay relatos interminables, estudios sesudos y tomos y lomos de documentación archivista, más que hemeroteca, la hyperoteca. Pero daba igual, porque no se ponían de acuerdo, eran sólo teorías.

Pero yo si que conozco la causa: el miedo, y luego la incapacidad para aceptar que nos la habían colado.

El caso es que los adelantados no eramos para nada adelantados, más bien los atrasados de la sociedad, los lentos, los menos modernos o recalcitrantes, en muchos casos los “border line” de Dios sabe que patologías, y de repente en la palestra!

Era como si los repetidores de repente tuvieran que hacerse cargo del curso por incapacidad o incomparecencia y a veces por desaparición de los profesores, los psicólogos, los enfermeros y a veces hasta del personal auxiliar.

De repente un mundo luminoso y tranquilo, quizá algo cetrino y regular, se convirtió en un campo minado, en una cárcel para unos, en una parodia para otros, y en una ruina para la mayoría.

Las redes que desarrollaron los recalcitrantes

Aún habiendo pasado e primer embate no estaban claras las causas y se adivinaban para algunos los problemas del tratamiento, pero para el resto no eran más que concomitancias de circunstancias climatológicas, de contaminación, de estrés, y de sobre esfuerzos deportivos.

El racionamiento empezó con lo más grande: la energía, y con ello llegó el caos, pues el invierno estaba a las puertas, solo detrás de un otoño afectado por la sequía, y la gente estaba empezando a temer que iban a pasar frío.

En nuestro cubil de lobos, hicimos acopio, de lo importante, sabiendo que las cosas llegarían a su tiempo, así como las necesidades lo hacen. Yo estuve preparándome para hacer frente a unos años de desabastecimiento. Y sirvió. Pero no en todos los sentidos.

Mucha de la información acopiada no estaba en papel, si no en soportes digitales y en video, que requería electricidad para poder releerla o re visitarla, y no siempre estaba presente la electricidad o los medios, o las máquinas.

Como toda demolición controlada, comenzó por los pilares y cimientos, y fueron metódica y calculadamente demolidos, pero por lo visto esto sirvió para la mayoría, no para los adelantados. Repito que es un término que yo sustituiría con gusto por los recalcitrantes.

Demolidos los cauces sociales, se hizo lo propio con los económicos, y sorprendentemente la sociedad resultó manifestarse de una forma más que resiliente.

Los lazos personales que habían soportado el primer embate hizo de colchón y evitó muchos problemas, pero los políticos mientras seguían robando o planificando el bienestar de los demás, siguieron cumpliendo los puntos de la hoja de ruta que se les había suministrado.

No habían faltado extremistas que se buscaran colocar ventajistamente a la cabeza de los movimientos, pero no fue posible, la campaña de erosión social y mediática había hecho su efecto. Ahora la oposición no era un muro, era una nube. Una nube lenta y cuya densidad y movimiento no eran predecibles, pero que cuando te dabas cuenta había cubierto completamente el valle, o simplemente se había sublimado.

No fue fácil estar ahí, y tuvimos que aprender que esa adaptación era la mejor, no podía haber cabezas o referencias, cada punto de apoyo suponía un punto débil, una posibilidad de erosión y derribo.

Simplemente llegamos a ello poco a poco y haciendo lo que podíamos.

Mientras tanto lo oficialistas (esos si que eran recalcitrantes profesionales pero sin sueldo la mayoría), continuaron cumpliendo el guión, con los subsiguientes pinchazos, y demás gestos de obediencia.

Así los veíamos nosotros, y así nos veían ellos a nosotros, como cabras locas e irracionales, tozudas hasta la locura.

Lo que un par de años antes era una sociedad, ahora era una emulsión rara de grupúsculos sociales ajenos a su origen, y que por extrañas circunstancias, compartían una actitud desconfiada e irreverente frente al poder, y que trataba de organizarse de alguna manera en su inmensa versatilidad y diversidad, casi espantosa, para poder hacer algo práctico.

En la primera fase, tuvimos que aguantar, una presión enorme para pincharse, aquellos que lo soportaron, fueron como los nautilus que navegan en las profundidades del mar miles de metros bajo una columna de agua insoportable, pero aguantando como podían.

Algunos se fueron uniendo después de la segunda edición del clavo doloroso, unos por reacciones y otros por incompatibilidad del guión. En definitiva, unos renegados a priori, otros rebotados, y algunos (muchos) que despertaron tardíamente, tratando de comprender quienes eran y porque estaban tan extrañamente acompañados.

La segunda fase fue la de los efecto secundarios, que se fueron disimulando con distintos nombres, gripes, viruelas, monos y varicelas, y demás cosas que no parecían otras que los efectos de los mismos.

La tercera fase se mezcló con el comienzo del otoño e invierno, mientras trataban de mantener el guión para salvar el clima y por culpa de la guerra que había ocasionado la inflación galopante (que ya estaba ahí un año antes).

La fase de las restricciones y la fase de las caídas de población coincidieron, pero el culpable claro era el malvado cambio climático. Al menos eso era algo seguro.

La cuarta fase fue el nuevo confinamiento, para justificar la lucha contra los efectos de los tratamientos.

En la quinta fase, ya se cayeron muchas máscaras, y simplemente no nos dejaron ser lo que éramos, hubo todo tipo de juegos florales y verbales, pero fue imposible mantener una apariencia de política y estructura social.

Las primeras máscaras en caer, fueron las de la libertad, la información, y la democracia. No fue tan evidente hasta que llegó el cepo. No podías comunicarte con cualquiera contando cualquier cosa, era peligroso, porque no sabías que parte de la ecuación sería utilizada en tu contra.

Como si desarrollaran una especia de telepatía, comenzaron a surgir sistemas alternativos de comunicación. Eran sistemas mixtos, encriptados, con múltiples sistemas de codificación y decodificación, en múltiples niveles, utilizando recursos simples para humanos, como colores, números o adjetivos descriptivos, simplemente aparecieron y se usaban masivamente como sistemas alternativos de comunicación.

Eran basados en claves privadas y públicas pero no informáticas, sino esteganográficas, mezclando distintos sistemas, con distintos niveles de interacción.

Tal como eran los sudokus o los juegos de palabras que se iban resolviendo palabra a palabra y que a su vez liberaban claves para otros usuarios.

Esos sistemas de comunicaciones eran super versátiles, podías tender la ropa y generar una clave, y podías escribirla en un sudoku y dejarlo en algún sitio para que otra persona la introdujera en la red y obtener una imagen, y viendo esa imagen una tercera o cuarta persona sin conocer a la primera o segunda podría obtener las claves para resolver otro texto.

Muchos mensajes viajaban dentro de formatos estándar de envío de información, y se confundían con el inmenso tráfico de sensores y accesorios y máquinas en la IOT (internet de las cosas), confundiéndose con los mensajes de los autores bíticos.

Así que fue un momento de despertar y de florecer.

La vida se llenó de cosas que salían de la limitación de una pantalla, y con el tiempo, se convertían en cosas interesantes de observar, como de que manera cuelgas la ropa o el orden de las macetas en una ventana.

Estamos envueltos en los cambios más profundos pero descubrimos que el humano recalcitrante era mucho más capaz y creativo de lo que se le suponía.

En realidad es un cambio luminoso, en el que están sucediendo muchas cosas y mucho milagros, que aparecieron en el camino, sin mas.

Otra de las cosas que cambiaron es que comenzamos a ver la vida. Antes veíamos lo que hacíamos, pero como tuvimos que aprender a mirar y ver, para desarrollar y descifrar y compartir claves, empezamos a ver más profundamente, incluso, con los ojos cerrados, la mente empezó a percibir con claridad los mensajes, detrás de los textos, señales, luces, macetas o rapas tendidas. La realidad se convirtió en vasta e inimaginablemente hermosa.

Pudimos entender que la esencia de la vida no era hacer cosas, si no ser a través de los que hacíamos, y comenzamos a desarrollar esa relación personal y peculiar con nuestras vidas y aprendimos a amar a nuestros compañeros, a las señales, a las rutinas, a mover la macetas o a tender la ropa de un lado o del otro.

Gracias a eso, nos auto capacitamos para entender otras realidades y entonces en nuestra sexta fase, llegaron los hermanos de otros lugares, y tuvimos nuestra comunión.

Nos contaron que habían estado esperando ese momento, y nos habían dado señales, pero no estábamos listos, no atendíamos a las señales ni respondíamos a sus mensajes. Y estábamos ciegos por miedo y codicia.

Cuando empezamos a leer sus mensajes y a ver sus huellas y avisos, la relación se volvió mucho más profunda e intensa y eso nos llevó a la fase en la que estamos, la séptima fase, para algunos ya es la octava.

He de aclarar que si bien en la séptima fase tuvimos numerosos contactos y relaciones con nuestros hermanos y fue un «despertar» a nuestro origen galáctico. Fue en la octava fase en la que para muchos de los nuestros se normalizó y se integró en la vida galáctica con responsabilidades, relaciones sociales, incluso familiares y sobretodo comerciales y educativas.

También quiero dejar claro, que mientras nosotros vivíamos a nuestra manera un mundo lleno de amor, de relaciones, de signos, señales, luces, y macetas y camisetas colgadas de un lado o del otro, o al revés… Para muchas personas, no de los adelantados, el mundo se fue volviendo un agujero negro y profundo donde se fueron encerrando y apagando sistemática y voluntariamente a tenor del miedo que respiraban y que les era bombeado con regularidad mecánica, y que no compartíamos, ni veíamos.

El despertar no es igual para todos, y si para algunos puede ser despertar en un sueño, para otros puede ser hacerlo en una pesadilla, o simplemente soñarla y al despertar no poder salir de ella.

Muchos millones se fueron por las distintas purgas que se nos aplicaron a los humanos. Pero muchos resistieron, algunos simplemente manteniéndose, sin poder maniobrar mucho, pero aguantaron. Otros se defendieron y desarrollaron distintos tipos de estrategias y con una versatilidad casi infinita se acoplaron a lo que pudieron, y otros simplemente nos salimos.

Muchos vivimos fuera del mundo, otros en el pero siendo muy creativos y discretos para no llamar la atención. Algunos incluso en otros planetas.

Pero lo hicimos, y aunque algunos los llamaron los adelantados, a mi me gusta que nos conozcáis más bien como los recalcitrantes.

De todo el mundo, de todas las culturas, de cualquier lugar, puedes encontrar recalcitrantes maravillosos (otros más severos y propios de su apelativo) que están ahí para conectar y llevar y traer información, experiencias y amor.

Un fenómeno curioso fue el de los mirones. Surgieron personas que vieron nuestro cambio, pero no pudieron adaptarse, y algunos se dedicaron a boicotearnos, a denunciarnos, a introducir información falsa o a tendernos trampas. Siempre era algo basado en crear confusión y destapar nuestra falta de seguimiento u obediencia al sistema. Más de uno de los nuestros ha caído y ha sido encerrado, juzgado y condenado por cosas tan nimias como no seguir las reglas.

Afortunadamente los mirones no son brillantes, porque su propio proceso les hace vivir en tensión, y no pueden desarrollar la maestría sobre la comunicación multi soporte.

Esa es la primera fase de comunicación, y por la que se se transmiten otras claves y datos que refrendados en otras fuentes, nos dan acceso a la telaraña universal. Algunos ya no lo necesitamos, porque nos movemos a un nivel mucho más telepático, pero es necesario para mantener el respaldo y la comunicación con los niveles inferiores de los recalcitrantes.

También hubo casos sonados de recalcitrantes colaboracionistas, pero al igual que con los mirones, no alcanzaban la profundidad de lectura suficiente para descubrir todas las claves, y se introdujeron sistemas redundantes de lectura y comprobación.

Nuestra vida es maravillosa, vivimos en un universo cargado de regalos, en un planeta muy especial y con tantos dones que aunque visites otros mundos, de alguna forma estás calibrado para este. El color del Cielo, de las estrellas, las puestas de sol, la brisa la lluvia, las estaciones, el frío, el calor, siempre integrados, resultan ser tan personales y tan internos como lo que se percibe fuera.

Una de las cosas que aprendimos de nuestras experiencias, primero en las primeras 4 o 5 fases, y luego en las comunicaciones y reuniones posteriores con nuestros hermanos galácticos, era, que la biología no era un límite para el amor. Y comenzamos a compartirnos tanto que incluso el sexo dejaba de ser tan emocionante como el compartir la luz y el espíritu de cada ser.

Para que os voy a engañar todo cambia, el sexo también, pero al cambiar todo, aunque se haga más impresionante, más trascendente, más interno, y más compartido, no deja de ser un fleco más de una manta inmensa que cobija tu conciencia.

Experimentar el amor, el respeto, la devoción (sin religión), la admiración y la conexión, el compartir desde las tripas más internas, nos llevo a ser lo que muchos dijeron que seríamos:

Humanos. Hu-man o hue man. Es decir Seres de Luz u hombres y mujeres de luz.

Y en eso nos realizamos, gracias a todo el proceso que vivimos.

Algunos todavía lo llaman el despertar, otros La Era de Acuario, y algunos más, el cielo.

Para nosotros, que estamos en esta transformación, ayudar y guiar a los que están llegando a este estado es importante, tanto como dejar las semillas o migas de pan para que aquellos que por un motivo u otro quieran despertar o simplemente les suceda y puedan hacerlo y llegar con seguridad y garantías a su estado más elevado de conciencia.

Os deseamos un buen despertar y que podáis recorrer con calma el camino que vuestros hermanos adelantados recalcitrantes están realizando.

Nos vemos en el otro lado!

Acerca de

No hay mucho que decir de cierta importancia sobre mi. Soy Sikh, profesor de Kundalini Yoga, también formador de profesores de K.Y. y doy algunas clases de K.Y. He sido programador de páginas web con resultados dispares. También he sido profesor de programación y diseño elemental de páginas web con HTML, JavaScript y PHP. Afortunadamente colaboro con una academia de renombre en el aspecto técnológico: CICE, donde doy cursos basados sobretodo en tecnología web: PHP, Javascript, HTML, CSS, Ajax. Así como MySQL http://www.ciceonline.com Siempre relacionado con tecnologías de código abierto. Ahora estoy volcado en un proyecto de comunidad yóguica en el campo, en Guadalajara. Well there is not more important to say about Devta except that it's me! I am a Kundalini Yoga Teacher, spanish, fallero, and I had being a computer programmer, oriented to PHP and Web Pages and Web Applications. Fortunatly I work in CICE, a technology and computer academy, in Madrid. http://www.ciceonline.com. There I teach PHP, Javascript, HTML, CSS, AJAX and other web related techonolgy, and MySQL. Always related open source technology and code. Now I teach K.Y. classes and teachers training courses. More and more I am working to build up a little yoguic community in the country, in Guadalajara, near Madrid (Spain).

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